jueves, 30 de diciembre de 2010

decires 7 diciembre 2010





CÓRDOBA Ricardo Gallego



HOMENAJE A ARIEL PETROCELLI
Canción para el Reencuentro

Llora el cancionero
y en su garganta
tiene un grito atravesado
que no le permite cantar.

Nacimiento y muerte
elementos del extremo
del segmento de la vida
que se conectan con
la sangre, pasión de docencia
y el corazón de poeta.

Campo Santo te alumbró.
No podría haber sido otro el lugar
ahí también nació el coraje,
con que Güemes
por nuestra independencia,
gano la Guerra Gaucha.

Cachi te puso la poesía en la piel
y los Antigales en tus ojos,
tu pluma se transformó en letal arma
y monto guardia permanente
a la América originaria.

Salta fue tu base de maniobra
desde donde proclamaste
la tenencia de la tierra
y que en la globalización
la vida es ajena.

Le has puesto voz a la canción
sentido a la música y en tus letras
se arraigó,
como el histórico algarrobo de Campo Santo,
la geografía viva
de los postergados pueblos originarios.

Partió Ariel Petrocelli.
Ahora sin rumbo
ni puntos cardinales,
nada le hace falta
porque todo en él se sintetiza
y se queda entre nosotros
hecho valles, cerros, campesino,
ingenio y también carnaval.

Murió el poeta
su pluma se inmortalizó.
Nos dejo pulposas
y fulminantes palabras
que custodian sigilosamente
de las garras del traidor
al cancionero popular.
Y ahora que marchas
a un gran reencuentro
reeditarás, en algún lugar
del cosmos
“Los Poetas que Cantan”.

El sol saldrá por el impulso
mandatario de la poesía,
ella lo determinará y ya
nunca se pondrá.
Irradiará tu pensamiento
de que toda América
es un gran antigal.

Ya me lo estoy imaginando
amigazo.
Cuando empuñes tu guitarra
y salgas de serenatas por los planetas
la luna bailara y agradecerá
haber encontrado en tu llegada,
ese ángel que perdiste
en tu infancia y que
el pueblo lagrimeo en
tu “Zamba del Ángel”.

Te abrazo la muerte
creyendo que te silenciaba,
pobre infeliz
no ha podido entender
que tu poesía es como
el hambre, si hoy la matas,
mañana vuelve.



Ricardo Gallego: Nacido el 21 de julio de 1971 en Alejandro Roca Prov. de Córdoba.
Abogado, graduado en la Universidad Nacional de Rosario. Investigador de Centro de análisis y Diagnostico para la Planificación Estratégica (CeDiAPE) ubicado en la ciudad de Rosario, Pcia de Santa Fe y donde reside en la actualidad. Escribe desde hace 2 años, no posee libros editados, se han publicado algunos de sus escritos en el diario cooperativo La Posta de la ciudad de Lincoln Prov. de Bs As. Pág web
http://www.lapostasemanal.com.ar/





CÓRDOBA Luis Baigorria


Lejanía
Tiene unos 8 años, entra en el auto de madera pintado de rojo, construido por su padre a su medida. No tiene ruedas, está fijo a la tierra, como él, que está muy rengo antes de las dos cirugías que lo dejaron como hoy. Toma el volante, aprieta los pedales, hace ruido de motor y viaja con velocidad vertiginosa.
Llegarán al puerto de New York el día que cumple sus 17 años. Abre la puerta del barco para salir a cubierta, y pasa choca con el aire caliente, húmedo, salitre. Principio y fin, horizonte, eternidad, Borges… el Mar se extiende ante él.
Avisan que no van a comer y les preparan una cesta con un almuerzo frío. Día libre para visitar Río de Janeiro. Llegan a una amplia vereda con olas dibujadas con piedritas blancas y negras. Camina por la arena, hasta sumergirse en las olas de Copacabana. Su primera vez en el Mar…
Sube rápidamente hasta el piso 80. Cambia de ascensor para llegar al piso 102. Sale a la terraza protegida, después de más de treinta suicidios, y observa, como si fuera una maqueta, los edificios, las calles y las personas (apenas puntos) de la ciudad de New York. La cúspide del Empire State Bulding está a 442 metros sobre la esquina de 5ta. Avenida y Calle 34.
Es la época de Onganía. Represión, libros y músicas prohibidas. Viajan a Montevideo, donde todavía se respira. Él visita Nativa libros, que tiene la puerta blindada después de la última bomba. Elije varios y le pide a su madre que los pase por la aduana. Ella no entiende nada de política, sólo que el rojo es el color del peligro (su marido es militar), pero acepta esconder los libros alrededor de su cintura. Entre ellos, el Libro Rojo de Mao…
Ella está en cama, engripada, en el cuarto del primer piso. Él sube a visitarla. La besa y comienza a acariciar su cuerpo tibio, quizás por la fiebre. Sube hasta los hombros, desata las tiritas que sujetan el camisón, y agradece el tener boca grande, para cubrir más superficie alrededor de los pezones…
Ella está acostada sobre la mesa (como Jessica Lange en “El cartero llama dos veces”). Él, cómodamente sentado, la cabeza hundida entre sus piernas. Ella se mueve y arquea su cuerpo, jadeante, hasta que de pronto queda muy quieta, relajada.
Sale del baño y ella lo espera en el pasillo. La madre (de ella) está ocupada en la planta baja de la casa. Ella lo abraza, lo besa, y agitada, se arrodilla y le abre el cierre del vaquero. Desde abajo su mirada celeste, inocente, curiosa, observa cómo él se estremece.
Ahora están solos en la casa. Ella sentada y él de pie, muy próximo a la silla, acaricia la cabeza de ella, respirando fuerte. En el momento culminante, escuchan que se abre la puerta de calle. Él rápidamente se sienta, tratando que la mesa lo oculte. Ella, como si nada. Un resto cae por un extremo de la boca…
Del Registro Civil en las sierras pasan directamente al asado, sin ser bendecidos. Ya con varios vinos tintos previos, los invitados los arrojan a la pileta, vestidos! A la tardecita, parten en un jeep rojo descubierto para su luna de miel. Dejan atrás los sonidos de las guitarras y el bombo.
Por dos años consecutivos, él, ateo confeso, asiste a dos milagros. Un poco amoratados, húmedos, el cuerpo y el pelo con restos de sangre pegajosa, tan hermosos! Nacen Agustín y Leticia.
Camina por la pasarela, cubierto con un piloto amarillo, muy cerca de la Garganta del Diablo. Permanece largo rato (ad) mirando las cataratas. Más tarde, en un bote de goma, se acerca lentamente a las caídas con el esfuerzo de dos motores de 90 caballos, hasta quedar debajo de los potentes chorros. Se ducha con las aguas del Iguazú.
Desde niño Agustín era muy sonriente. Ya de adulto, sin proponérselo, esa sonrisa atraía mujeres, conquistaba amigos, y aún existe mientras esté en el recuerdo de alguien. Hace mucho tiempo que él ya no está, pero esa sonrisa sigue acompañando a su padre, donde quiera que esté…
Todos ya tomaron Lithium y las pastillas para dormir. Han llamado a silencio y las luces de los pasillos están apagadas. Es su última noche, porque le avisaron que al otro día lo dan de alta. Se abre la puerta de la habitación, y contrariando todas las reglas del hospicio, ella entra en baby doll, se sienta en la cama, lo besa, introduce las manos bajo las sábanas y comienza a acariciarlo. Antes de irse le dice “Unos días antes que me internaran compré un colchón doble y aún no lo estrené. Cuando salga, te llamo…”
Fueron necesarios más de dos años de terapia y antidepresivos, de un intento de suicidio y varias internaciones, de solidaridad de parientes y amigos, de algunos amores. Pero finalmente, a pesar del dolor de la ausencia, un día hizo un click y volvió a sonreír…
Sale de la ducha y entra en el cuarto. Trata de disimular el cuerpo más viejo, su pierna renga, sobre todo por los más de 30 años que los separan. Se escucha una melodía en la música funcional del telo. Ella, también desnuda y como sin percibir las diferencias, lo mira a los ojos y sonriendo le dice “Bailamos?”. Pocos minutos después, se desata la tormenta…
Está lloviendo… Él termina de hacerla gozar y se pone de pie. Se ubica de espaldas a la ducha, y susurrando, le dice al oído “Ahora te toca a vos…”. Ella se arrodilla…
El parque de la casa, con palmeras, se continúa en la arena de la playa. El sol pega fuerte en el verano de Bahía. Él está en su tercera o cuarta caipírinha,, de espaldas. No percibe que alguien se aproxima, y le pregunta “Así que tu eres de Aryentina?”. Más tarde, terminan a la orilla del mar, recostados, con una botella de vino y dos copas… En su primer encuentro, la luna brilla sobre las olas…
Han estado todo el día juntos y ya es de noche. De la casa de al lado se escucha a Ivete Zangalo ensayando con su grupo, el Carnaval de Salvador está cerca. Todos los demás duermen. Han tomado unos whiskeys y él propone “Y si nos bañamos descalzos hasta el cuello?” Después…
Nunca escaló el Everest ni el Himalaya, pero visitó numerosas veces el Monte de Venus. Diferentes e iguales. Esa vista privilegiada, cuando tiene como único horizonte un vientre ondulando, sacudiéndose, hasta el espasmo final.
A veces piensa que va a morir ahogado. Pero aprende a recuperar el aire y sale airoso, una y otra vez, de ese número tan querido y deseado.
Siente un leve temor, una sensación de vacío cuando sube por ese esqueleto sin carne, sin piel. Ya en la cima ve el trazado ordenado, bello, de la ciudad de París. En un extremo aparece el Sena, que atraviesa ondulando la ciudad y se pierde en el otro extremo. Los Campos Elíseos, el Arco de Triunfo, en fin, la Torre Eiffel…
Escucha el rugido de la multitud. Los gladiadores con sus espadas, escudos, cadenas. Ve al Emperador, ora levantando el pulgar, ora bajándolo, en el Coliseo romano…

Mientras éstas y otras imágenes, sensaciones, emociones, permanezcan en su memoria, sabe que está alejado, que se encuentra a salvo de ese asesino de recuerdos… ese de nombre alemán.

Río de Janeiro, Agosto/2010.-
A la memoria, esa otra realidad
Luis Baigorria

Reseña biográfica"...LUIS BAIGORRIA Nacido: Sí. En la ciudad Autónoma de Bs.
Fecha: Un 18 de mayo de 18.., perdón, de 19..
Estudios: Lic. en Adm. de Empresas (UCC) y Magíster en Administración
Pública (UNC)
Idiomas: Inglés (viví dos años en USA) y algo de portugués (estuve + de 15
veces en Brasil)
Estado civil: divorciado (casado con papeles una sola vez) Hijos: Dos
Ocio: Viajar, el Mar, Música, Cine, Libros, Bailar, el Humor, todo eso, en
lo posible, con una mujer al lado (o abajo, o arriba...)
Política: Milité unos 7 años, en uno de esos partidos prohibidos, hasta 1976.


Cosquín. Córdoba Pablo G. Pinto

Antes del hospicio

Hoy recuerdo tantas cosas de mi pasado que me condenan día a día,
Y no puedo dejarlas de lado sin antes repararlas.
Me remuerde la conciencia, y me torturan los recuerdos,
Por mas que cierre los ojos no logro borrar los golpes, pues,
Se hacen eternos los aullidos tan profundos y punzantes como antes.
Son eternas las mentiras que me hacen sufrir, y por mas que repiquen las campanas, y enciendan la luz, sin fuerza propia, no se deja de sufrir.
--------
Me llegan a agotar las ideas visuales,
Y no puedo dejar de tenerlas.
¿Pues llegara algún día quien las pueda descifrar?
Espero que la humanidad no muera,
En su afán de liberar, todo el progreso,
Del principio de su final.
Y aunque recorra el perímetro,
Antes de cruzar el vallado del mas allá,
No podré volver para contarlo.
Tan solo quiero soñar…
Déjenme dormir un poco más,
Antes que la tierra se hunda
En el mar de la soledad.
-------
Amo la pluma y amo la palabra,
Pero confieso que hace tiempo he abandonado este camino.
Los lugares en los que busco,
Intuyo que son los equivocados,
De a poco lo banal se va apoderando de la sencillez,
Mas extraño esa época en que
El color se abría caminos por mis sueños,
Una paleta, con los colores de mi mundo.
Una paleta que se ha extraviado entre tantos recovecos de la vida.
Quisiera comer mis entrañas para saborear,
Lo más morboso de mis cambios y descuidos
--------
Al amor le debo el deseo de vivir,
Por mas que la angustia me invada,
No basta para desertar la lucha,
Pues si es por batallar, el coraje siempre está,
Y no por temeroso acepto al miedo de mi lado,
Sino por confianza, ya que por este es que las he ganado
----
Cariño:"Hay batallas que se luchan con el campo a favor, y se ganan fácilmente. Otras que se hacen duras de remar en campos adversos, pero no hay que abandonarlas... Lo importante es que no debemos dar por perdida ninguna guerra sin haber luchado hasta la última batalla, porque siempre hay una más que podré ganar..." "No sé quién lo dijo... Ni siquiera sé si alguien lo dijo..."



Rosario Susana Rozas


Etilogía
I
Mi madre no sabía literatura
y miraba cuadros.
Desde la ventana
yo leía el futuro.
Pasaba:
entre el fresno y el álamo
y seguía pasando
II
Es otra vez
el recuerdo
que golpea en un perfume
mientras
venía aprendiendo
que fabricabas siestas
para
demorarnos la infancia.



Susana Rozas nació en Rosario. Docente en Lengua y literatura. Publicó cuatro libros de poesía, dos novelas breves, un libro virtual con la selección de los trabajos de treinta años "Menos el tiempo", que le valió la Invitación a Zamora 2010, Encuentro de Poesía (México).Un ensayo sobre la novelística de Manuel Puig (se presenta en Rosario el 9/10/2010). Ha trabajado en varias ponencias y dictado en Villa Ocampo un Seminario sobre la obra de Silvina OcampoTiene dos libros de cuentos inéditos. Etiquetas: POETAS DE ROSARIO




Ciudad de México Mario Meléndez.


Evangelios apócrifos 2

Como era de suponer
la muerte lloró a los pies de Jesús
Fue un momento emotivo, sin duda
ver la muerte despojarse de su túnica
dejar su guadaña en custodia
y caminar desnuda hacia la cruz
hablando en arameo
Qué festín para esos paparazzi
qué regalo del cielo esas imágenes
multiplicadas en Sky o CNN
La muerte no paraba de llorar
estaba inconsolable aquel día
como cuando le dijeron que Moisés
ya no vería la tierra prometida
o cuando le avisaron que Picasso
no pintaría su retrato
o más aún, la vez que Ulises
regresó donde su amada
como esas telenovelas venezolanas
lloraba a mares de ceniza, de sangre
de colillas acumuladas
en los bolsillos de Dios
Qué pena con la pobre muerte
ahí desnuda en el Calvario
llorando a los pies de Jesús
su hijo crucificado

El día D
Evangelios apócrifos 6
1
Primeros informes
(Martes, 1.52 hrs.)

Dios andaba en bicicleta
cuando la muerte lo fue a buscar
Ha fallecido tu hijo, le reveló
lo acabo de oír en la radio
2

Instituto Médico Legal
(3.15 hrs.)

Llegaron a la morgue
a reconocer el cadáver
El cuerpo de Cristo mostraba
signos visibles de tortura
latigazos, patadas, contusiones
una herida con arma blanca
dos agujeros en las muñecas
cien piquetes en la frente
fracturas de toda índole
y su camisa bañada de sangre
3
Reporte del forense
(3.30 hrs.)
Murió de un lanzazo en el costado
luego de desvariar durante horas
llamando a un tal Dios
(no se consigna el apellido)
y prometiendo la vida eterna
a quien se lo pidiera
4
Al tercer día
(Viernes, 20.05 hrs.)

Y quién resucitó, entonces
preguntó la muerte, sorprendida
Y Dios no supo qué decir

Mario Meléndez (Linares, Chile, 1971). Estudió Periodismo y Comunicación Social. Entre sus libros figuran: “Autocultura y juicio” (con prólogo del Premio Nacional de Literatura, Roque Esteban Scarpa), “Poesía desdoblada”, “Apuntes para una leyenda”, “Vuelo subterráneo”, “El circo de papel” y “La muerte tiene los días contados”. En 1993 obtiene el Premio Municipal de Literatura en el Bicentenario de Linares. Sus poemas aparecen en diversas revistas de literatura hispanoamericana y en antologías nacionales y extranjeras. Ha sido invitado a numerosos encuentros literarios entre los que destacan el Primer y Segundo Encuentro de Escritores Latinoamericanos, organizado por la Sociedad de Escritores de Chile (Sech), Santiago, 2001 y 2002, y el Primer Encuentro Internacional de Amnistía y Solidaridad con el Pueblo, Roma, Italia, 2003, donde es nombrado miembro de honor de la Academia de la Cultura Europea. A comienzos del 2005, es publicado en las prestigiosas revistas “Other Voices Poetry” y “Literati Magazine”. Durante el mismo año obtiene el premio "Harvest International" al mejor poema en español otorgado por la University of California Polytechnic, Actualmente vive en Ciudad de México, donde realiza talleres literarios y diversos proyectos culturales.
/

México Mariela Loza Nieto

El camino de la montaña
No confundir,
somos poetas que escribimos desde la clandestinidad en que vivimos,
no somos, pues, cómodos e impunes anonimistas,
de cara estamos frente al enemigo.
Roque Dalton
A la montaña me trajo el dolor,
el himplar que se extingue de una yaguar,
el alarido en la quebrada,
los desgarrones de los días,
sollozos de niña por el camino,
huellas de mujer por las veredas.

A la montaña me trajo el dolor,
la noche que noche no es,
un lamento desbordante en la cañada,
la espalda del uyar ztotzok,
el rezumar de primavera desterrada.

A la montaña me trajo el dolor,
el llamado entristecido de la muerte,
lontananza menstruando el sufrimiento,
arrebatada una sonrisa,
la milpa sumida en desolación.

El dolor me trajo a la montaña,
martirizada la luna,
destazado el arco iris en la tierra,
no llegó el beso del girasol.

A la montaña me trajo el dolor,
los versos libres despojados al nacer,
saqueadas las alas, zarandeado el cuerpo,
roto el pincel.

Descalza, desnuda,
zaherida por la espalda la esperanza.

A la montaña me trajo el dolor,
buscando el rugido en la mirada,
hurgándole a las piedras un retazo de alegría,
la ternura que quedó despellejada.

Como al desplazado,
como la que sufre eterno exilio,
como un maldecido lagarto chorreando sangre por los gemidos.

Como la mariposa se revuelca en la red del cazador.
Así me trajo a la montaña.
Me trajo a la montaña el dolor.



México Elena Ortiz Muñiz

POEMA TRISTE PARA UN MUNDO INFELIZ

Sus brazos enfermos, débiles, sin carnes
acunan tiernamente al pequeño adormecido
que a través de dos gotas de miel oscura
la observan tristemente suplicando piedad.

Recorre con sus dedos la espalda desnuda
acaricia la piel resquebrajada, enferma,
tan agonizante como el mundo en que les tocó vivir.
Los huesos de todo el cuerpo, pequeños, nuevos...
débiles, quebradizos, mórbidos...
dignos de una historia de terror.

Lo llevó en su vientre nueve largos meses,
le cantó canciones que hablaban de esperanza
y ahora que ha nacido, solo puede ofrecerle...
aflicción.

No tiene lágrimas que derramar
Se han secado como sus ilusiones
se volvieron piedras duras que sangran los ojos al caer.
¡Cómo duele!
Duele tanto...
es infinito el dolor.
Punza el hambre y lastima la miseria,
lacera el alma tanta desolación.
Se arrastra hasta la gran olla que cuelga en la fogata
la hoguera está apagada, vacía de lumbre, de calor.
Como sus oportunidades…así como su débil corazón.

Menea la gran cuchara
revuelve las piedras dispuestas en su interior
mientras el hijo la observa
con esos ojos cada vez más hundidos en sus cuencas.
El sonido de las rocas chocando con el metal
arrullan al pequeño hasta que se queda dormido
sin sueños
con el suplicio punzando el estómago
que cada vez se queja menos y se abulta más.

La mujer yace sin fuerzas junto al caldero de piedras
vigilando el camino desierto
por el que nadie transita
desde que su hombre se marchó.

Las aves vuelan en círculos,
comienzan a descender.
El momento está muy cerca
y él... él está tan lejos...
tendido entre la hierba que como una manta fresca
cubre el cuerpo fallecido...
tan muerto como el desesperado propósito
de encontrar sustento al otro lado del muro.
Si tan solo las lágrimas fueran agua dulce y cristalina
que se pudiera beber...
y el dolor se transformara en comida caliente
lista para degustar...
si la maldad otorgara frutos
maduros y suculentos...
si las injurias tejieran
mantas en vez de ofensas...
si la ambición se volviera
cálida como un abrazo cariñoso...

Si tan solo fuera posible...
¡No habría hambre en el mundo!
ni sed, ni frío, ni desgracia.
Los niños crecerían felices,
las madres soñarían de nuevo
y la fe reinaría otra vez.

BIOGRAFIA Elena Ortiz Muñiz. Mexicana-Española.(29/08/1971) Licenciada en Ciencias de la Comunicación egresada de la Universidad Franco Mexicana S.C. en el Estado de México. Sub directora de la Revista Literaria http://www.molinodeletras.net/ Ha publicado 40 textos en el Portal Literario “Rincón de los Escritores” de los cuales 15 fueron distinguidos con la medalla “Mejores Textos del mes” y uno fue votado por los lectores del portal como “Mejor monólogo del año 2009”. Sus trabajos literarios han sido publicados en diversas revistas virtuales y en papel en México, Canadá, Uruguay, Argentina, España y Colombia. Colaboradora de Arena y Cal (España), Revista Gibralfaro (Universidad de Málaga. Departamento de Lengua, Didáctica y Humanidades) y El canto del Ahuehuete (Guanajuato). Dirección electrónica: ele5letras@yahoo.com.mx estrella.de.belen@live.com.mx


Colombia Mª Alejandra García Mogollón

CANTA EL TAMBOR
Canción de tambores.
Preparan el ritual.
A la luz, duermen en susurros los labios
en las sombras, las voces anuncian el festín.
El fuego les invita
rodea sus contornos
llama a sus cuerpos.
Ella, pinta su cintura de sal
al compás del tambor.
Él aplasta a los dioses de colores
con la danza del pez

Tán, pa ta, ta, Tán

Canta el tambor.
El fuego no abandona.
Sus manos marcan
el peso del pasado.

Ahora él,
atiende a su propio Dios
y el agua de sus bosques
será contemplado por las sombras.
T

MUJER SOMBRA .
En la sombras contemplo una llama,
mientras el alma arde al compás de la soledad...

Visito al pasado
con terciopelo de topacio forjado en mis manos.
Nudos hechos de cada lugar
donde fui una extraña.

He perseguido el júbilo del desconocido,
anidado la desilusión en el árbol / hombre,
he caído ante las sabias palabras del tiempo
y me he despedazado en las sombras
en busca del poema recibido
solo hasta después del deceso.

Viento arte música
palabras llanto noche
he sido todos
en las pequeñas manos
ofrendadas un día.

Más hoy
Mujer cobijada de sombras
me entrelazo
combato quiebro
lo que las sombras
no podrán tocar:

Mi voz anidada en tu recuerdo.


Sobre la directora: María Alejandra García Mogollón. (1983) Bogotá. Música, escritora, directora de talleres de escritura creativa, conferencista y gestora cultural. Finalista de la convocatoria de microrrelatos de la revista Oveja Negra, Argentina y publicación en el libro de la misma convocatoria (diciembre 2009). Publicación en medio impreso en la Revista Decires en Argentina. Su material poético en el programa radial Al borde de la palabra (Argentina 2008) y en Radio Sentidos (Argentina 2009). Colaboradora en la Revista Internacional Red y Acción. Escribe una columna para Gaceta Editorial de México. Parte del Comité editorial de la revista Cultural Antropofagia (2008-2009). Coordinadora del Taller Literario de la Corporación Universitaria del Caribe (CECAR) y dirige la revista literaria de la misma corporación. Coordinadora del Nodo Sucre, de la Red Nacional de Estudiantes de Literatura & Afines. REDNEL. Directora de la Fundación Cultural El Laberinto. Subdirectora del Centro Literario El Túnel, 2007 al 2009. Dirige el programa Libertad Bajo Palabra del Plan Nacional de Bibliotecas y RENATA en el Centro Penitenciario Cárcel “La Vega” de Sincelejo. Dirige el taller de Escritura Creativa Páginas de agua, adscrito a RENATA Sucre desde el año 2008.
http://www.metzwey.blogspot.com/ Mª Alejandra García Mogollón DirectoraRENATA SUCRE http://paginasdeagua.blogspot.com/







Y



Si DESPUÉS DE TANTAS PALABRAS…

¡Y si después de tantas palabras

No sobrevive la palabra!

¡Si después de las alas de los pájaros ,

no sobrevive el pájaro parado!

¡Mas valdría, en verdad

que se lo coman todo y acabemos!

César Vallejo. Perú. (frag)






DIMES Y DIRETES

Decires agradece al poeta JUAN CARLOS RODRÍGUEZ, de la ciudad de Venado Tuerto, Prov. de Santa Fe, quién nos prestó una gran ayuda vendiendo en su ciudad 40 ejemplares del N°6, de la revista, acompañados de un dossier de nuestra producción con material de poetas de dicha localidad : MÖNICA MUÑOZ, ELSA PFLEIDERER; LEANDRO TUNTISI Y JUAN CARLOS RODRIGUEZ. Así también a todos los colaboradores y amigos que vendieron ejemplares y a quienes nos acompañaron y estimularon para continuar, sin olvidar a los lectores, publicistas y difusores. Agradecemos a Comecio y Justicia que mantiene el presupuesto dado el año pasado. A todos MUCHAS GRACIAS!!!!!
Dossiers.Desde el N°7 Decires incorpora la publicación de dossier individuales o grupales como lo hemos ya anunciado, a bajo costo.
2) Autora y Copiladora: Norma Etcheverry, poeta de la ciudad de La Plata.
Cosquín, CORDOBA, Noviembre 2010 (Número Especial)
LA PLATA, CIUDAD DE POESÍA, TILOS Y DIAGONALES
Agradecimiento especial a Victoria Servidio, y Julia Prati (Revista DECIRES, de Cosquín, Prov. de Córdoba) por su generosidad
Los mismos pueden ser adquiridos junto con la revista, con un pequeño adicional que asegura la difusión. Creemos que será en beneficio del o los autores facilitando la posibilidad de publicar a quienes no pueden hacerlo en otros lugares por los costos, garantizando la difusión, y una manera de recaudar fondos que aseguren la continuidad de nuestro medio. Consultar a la redacción. Como de costumbre seguiremos difundiendo por mail eventos culturales y sociales de interés general y esperamos ser difundidos. Nuestro agradecimiento también a los que aportan contactos, y material del país y del exterior
Poetas de Venado Tuerto (disponibles)

deciresrevista@yahoo.com.ar


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